En este mundo acelerado, donde la búsqueda de logros materiales y el reconocimiento externo suele ocupar el centro de nuestras vidas, muchas veces perdemos contacto con esa melodía interna que nos guía.

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Nos alejamos de la sabiduría de nuestro cuerpo, nos desconectamos del presente, de los demás y de la naturaleza. Así, olvidamos el simple y profundo regalo que significa estar vivos.

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Desde hace más de tres décadas, acompaño a personas de todas las edades en un viaje de reencuentro consigo mismas, como quien descubre un jardín secreto que siempre estuvo ahí, aguardando ser redescubierto.

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Te invito a emprender este camino de regreso a tu cuerpo y a las capas más profundas de tu ser. A explorar los tesoros y las historias que esperan ser reconocidos, expresados y liberados.

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Tal vez, en esta travesía, también descubras que algunos de esos tesoros anhelan florecer y convertirse en un regalo para el mundo.

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